Recuerdo hace ya muchas lunas atrás cuando una vocecita me habló de Iquique, de sus playas, de Arturo Prat (debo admitir que en mis clases de historia del colegio ya habíamos sido presentados, don Arturo y yo) y tantas otras virtudes que desde mi santiaguina visión no podia siquiera imaginar, si quedaba a tantos miles de kilómetros de la civilización, pensaba yo en aquellos tiempos, qué era lo fantástico que podría tener ...???
Tan lejana y desértica era esta ciudad para mi, en esos años, que me parecia muy difícil llegar a sospechar que algún día la conocería, que formaría una familia en ella y es más, que la llegaría a amar tan profundamente.
Con el tiempo y por esas cosas de la vida, llegué a ella, primero de vacaciones un verano ya hace unos años atrás y donde lo que mas me impresionó fueron esos cerros, sin vegetación, pero de unos colores que me maravillaron. Tuve también la oportunidad de disfrutar del mar, ese que es tan distante en esa ciudad de cemento donde yo vivía, del sonido de sus olas y sus hermosas playas, las que estaban a solo minutos de cualquier lugar donde te encontraras. Luego, el destino me hizo conocer a un iquiqueño, con el que formamos una linda familia y con quién hemos compartido una vida desde hace 24 años y que a pesar de no estar juntos hace ya algunos años, tenemos tres hermos hijos los que son fanáticos de su ciudad, su mar, sus días y sus noches, diferentes según mi visión a las de otras ciudades de este largo y flaco pero hermoso país.
Con el correr de los años conocí esas playas. En la ciudad, Cavancha, Huaiquique, Playa Brava la que es tal y como el nombre lo dice y más. Luego en días de verano o los fines de semana saliendo hacia el Sur ... a propósito de Sur a nosotros todo nos queda mas al Sur, aunque suene redundante, hubo días de sol en Chanavaya una caleta de pescadores a 80 kms. de mi casa, Ike Ike o Playa Peruana, El Aguila, La Boca del Diablo, Patache, Chipana y tantas más que sería terriblemente presumido nombrarlas todas, pues tenemos 141 kms. de ellas, y esa suerte ya, es demasiado grande para cualquier mortal que disfrute de un rico, soleado y salado baño , o de un día de pesca.
Tenemos también la suerte de tenerlo todo cerca, a 10 o 15 minutos manejando, tenemos la Zofri, ese famoso mall, creado en el año 1975 y del que para no herir suceptibilidades (para qué hablar de su creación), mejor voy a contar que es el lugar donde encontramos desde un perfume a un auto, nuevo o usado, motivo por el que nuestra ciudad tiene tantos de ellos circulando diariamente por nuestras calles y avenidas. El centro, muy particular, nuestra Catederal, la que curiosamente no se encuentra en el mismo lugar de nuestra plaza principal, la famosa y desde que la refaccionaron y transformaron para construir un enorme
estacionamiento subterráneo ya no me gusta tanto, pues siento que gracias a la modernidad, perdió su identidad, estoy hablando de nuestra Plaza Prat. Para qué hablar del paseo Baquedano, lo que nos queda de ese bello Cerro Dragón, el Muelle Prat o una rica caminata por nuestra larga avenida junto a nuestras playas, muy cerquita del mar ...
En nuestra vida diaria, casi es natural un café a medio día, somos lentos y relajados, será la cercanía del mar???, los que pueden y tienen (digo tienen pues aún tengo la suerte de poder ser, dueña de casa y mamá, aunque siempre inventando o creando de donde lograr unas luquitas de más) los medios de llegar desde sus trabajos a su casa a almorzar, aún tenemos por costumbre una rica siesta, o si es verano o invierno quizás, un rato de sol y un baño de mar .
Nuestras noches, locas ellas comienzan muy tarde, punto negativo desde mi visión, a mi ciudad, pues tal vez por el clima fabuloso con el que contamos entre los 16ºC y 20ºC, durante todo el año, envidiable o no?, nuestros hijos y todos en general patiperreamos en nuestros locales nocturnos hasta altas horas de la noche, pero en fin no todo puede ser una maravilla.
Tenemos la cercanía de las Oficinas Salitreras, Humberstone y Santa Laura, gracias a Dios, ya desde hace algunos años Patrimonio de la Humanidad, La Tirana,enclavada en la Pampa del Tamarugal, famosa por su fiesta religiosa los 16 de julio, dónde se le baila a la Chinita, Nuestra Virgen del Carmen, grandiosa fiesta, visitada por miles y miles de fieles cada año. Pica y Matilla, oásis enclavados en pleno desierto, a mucha honra el mas seco del mundo, geoglifos y quebradas, lugares imposibles casi de describir, donde por desgracia su población ha pasado a ser vieja, pues los jóvenes teniendo otras expectativas optan por la vida en la ciudad dejando los cultivos y las siembras en el olvido.
Podría hablar mas de este Iquique querido, pero sería un cuento de nunca acabar, del que tal vez lo único que añoro, son esos años en los que curiosamente conocí autos abiertos y casas en las que por costumbre sus puertas solían estar abiertas, pero que por desgracia y por la llegada, de esa peligrosa delincuencia, al igual que en todas las ciudades, también nos ha echo protegernos y cambiar ...
Aún así puedo asegurar que una visita a esta bella ciudad, es un recuerdo que pocas personas, podrán olvidar.
Se logra entender por qué amo tanto a ésta, mi ciudad? ... punto importante, es nuestra gente, amable casi toda ella, pero para no alargar mas el tema, hasta aquí voy a llegar y antes de olvidarlo, por ahora solo nos está faltando encontrar, un Alcalde que nos represente como Dios manda y que no culpe a sus rodillas de un mal tan visto en la actualidad ... @
Tan lejana y desértica era esta ciudad para mi, en esos años, que me parecia muy difícil llegar a sospechar que algún día la conocería, que formaría una familia en ella y es más, que la llegaría a amar tan profundamente.
Con el tiempo y por esas cosas de la vida, llegué a ella, primero de vacaciones un verano ya hace unos años atrás y donde lo que mas me impresionó fueron esos cerros, sin vegetación, pero de unos colores que me maravillaron. Tuve también la oportunidad de disfrutar del mar, ese que es tan distante en esa ciudad de cemento donde yo vivía, del sonido de sus olas y sus hermosas playas, las que estaban a solo minutos de cualquier lugar donde te encontraras. Luego, el destino me hizo conocer a un iquiqueño, con el que formamos una linda familia y con quién hemos compartido una vida desde hace 24 años y que a pesar de no estar juntos hace ya algunos años, tenemos tres hermos hijos los que son fanáticos de su ciudad, su mar, sus días y sus noches, diferentes según mi visión a las de otras ciudades de este largo y flaco pero hermoso país.
Con el correr de los años conocí esas playas. En la ciudad, Cavancha, Huaiquique, Playa Brava la que es tal y como el nombre lo dice y más. Luego en días de verano o los fines de semana saliendo hacia el Sur ... a propósito de Sur a nosotros todo nos queda mas al Sur, aunque suene redundante, hubo días de sol en Chanavaya una caleta de pescadores a 80 kms. de mi casa, Ike Ike o Playa Peruana, El Aguila, La Boca del Diablo, Patache, Chipana y tantas más que sería terriblemente presumido nombrarlas todas, pues tenemos 141 kms. de ellas, y esa suerte ya, es demasiado grande para cualquier mortal que disfrute de un rico, soleado y salado baño , o de un día de pesca.
Tenemos también la suerte de tenerlo todo cerca, a 10 o 15 minutos manejando, tenemos la Zofri, ese famoso mall, creado en el año 1975 y del que para no herir suceptibilidades (para qué hablar de su creación), mejor voy a contar que es el lugar donde encontramos desde un perfume a un auto, nuevo o usado, motivo por el que nuestra ciudad tiene tantos de ellos circulando diariamente por nuestras calles y avenidas. El centro, muy particular, nuestra Catederal, la que curiosamente no se encuentra en el mismo lugar de nuestra plaza principal, la famosa y desde que la refaccionaron y transformaron para construir un enorme
estacionamiento subterráneo ya no me gusta tanto, pues siento que gracias a la modernidad, perdió su identidad, estoy hablando de nuestra Plaza Prat. Para qué hablar del paseo Baquedano, lo que nos queda de ese bello Cerro Dragón, el Muelle Prat o una rica caminata por nuestra larga avenida junto a nuestras playas, muy cerquita del mar ...
En nuestra vida diaria, casi es natural un café a medio día, somos lentos y relajados, será la cercanía del mar???, los que pueden y tienen (digo tienen pues aún tengo la suerte de poder ser, dueña de casa y mamá, aunque siempre inventando o creando de donde lograr unas luquitas de más) los medios de llegar desde sus trabajos a su casa a almorzar, aún tenemos por costumbre una rica siesta, o si es verano o invierno quizás, un rato de sol y un baño de mar .
Nuestras noches, locas ellas comienzan muy tarde, punto negativo desde mi visión, a mi ciudad, pues tal vez por el clima fabuloso con el que contamos entre los 16ºC y 20ºC, durante todo el año, envidiable o no?, nuestros hijos y todos en general patiperreamos en nuestros locales nocturnos hasta altas horas de la noche, pero en fin no todo puede ser una maravilla.
Tenemos la cercanía de las Oficinas Salitreras, Humberstone y Santa Laura, gracias a Dios, ya desde hace algunos años Patrimonio de la Humanidad, La Tirana,enclavada en la Pampa del Tamarugal, famosa por su fiesta religiosa los 16 de julio, dónde se le baila a la Chinita, Nuestra Virgen del Carmen, grandiosa fiesta, visitada por miles y miles de fieles cada año. Pica y Matilla, oásis enclavados en pleno desierto, a mucha honra el mas seco del mundo, geoglifos y quebradas, lugares imposibles casi de describir, donde por desgracia su población ha pasado a ser vieja, pues los jóvenes teniendo otras expectativas optan por la vida en la ciudad dejando los cultivos y las siembras en el olvido.
Podría hablar mas de este Iquique querido, pero sería un cuento de nunca acabar, del que tal vez lo único que añoro, son esos años en los que curiosamente conocí autos abiertos y casas en las que por costumbre sus puertas solían estar abiertas, pero que por desgracia y por la llegada, de esa peligrosa delincuencia, al igual que en todas las ciudades, también nos ha echo protegernos y cambiar ...
Aún así puedo asegurar que una visita a esta bella ciudad, es un recuerdo que pocas personas, podrán olvidar.
Se logra entender por qué amo tanto a ésta, mi ciudad? ... punto importante, es nuestra gente, amable casi toda ella, pero para no alargar mas el tema, hasta aquí voy a llegar y antes de olvidarlo, por ahora solo nos está faltando encontrar, un Alcalde que nos represente como Dios manda y que no culpe a sus rodillas de un mal tan visto en la actualidad ... @
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