lunes, marzo 17, 2008

CALCULO ELEGIACO


Cuántos de los que he conocido
(si de verdad los he conocido)
hombres, mujeres
(si esta división sigue vigente),
han atravesado este umbral
(si esto es un umbral),
han cruzado este puente
(si se puede llamar puente).

Cuántos después de una vida más corta o más larga
(si para ellos en eso sigue habiendo alguna diferencia),
buena porque ha empezado,
mala porque ha acabado
(si no prefirieran decirlo al revés),
se han encontrado en la otra orilla
(si se han encontrado
y si la otra orilla existe).

No me es dado saber
cuál fue su destino
(ni siquiera si se trata de un solo destino,
y si es todavía destino).

Todo
(si con esta palabra no lo delimito)
ha terminado para ellos
(si no lo tienen por delante).

Cuántos han saltado del tiempo en marcha
y se pierden a lo lejos con una nostalgia cada vez
mayor.
(si merece la pena creer en perspectivas).

Cuántos
(si la pregunta tiene algún sentido,
si se puede llegar a la suma final
antes de que el que cuenta se cuente a sí mismo)
han caído en el más profundo de los sueños
(si no hay otro más profundo).

Hasta la vista.
Hasta mañana.
Hasta la próxima.
Ya no quieren
(si es que no quieren) repetirlo.
Condenados a un interminable
(si no es otro) silencio.
Ocupados sólo con aquello
(si es sólo con aquello)
a lo que los obliga la ausencia.

(De "Fin y principio" 1993 - Wislawa Szymborska)


miércoles, marzo 05, 2008

Pero como todo es posible ...


.. Y así un día de febrero todo cambió. El mar, ese inmenso mar se tornó lejano y su salino sabor ya no está más, ya no suena a mar. Los cerros se poblaron de verde y ese dorado desierto solo vive en mis pensamientos. Pero como todo es posible me encanta lo que veo desde mi ventana, los ruidos cambiaron, ya no son olas, esas dulces olas se transformaron en ruidosas bocinas y sirenas. Las gaviotas que volaban silenciosas y ligeras, desde ahora son ruidosos helicópteros revoloteando muy cercanos a mi, pero soy muy afortunada pues vivo muy cerquita del cielo.

Las calles, esas conocidas calles que conocí desde mi auto, ahora son otras, las que en una caminata matinal, me llevan por rumbos cercanos en compañía de mi silencio, ese relativo silencio que siempre es acompañado por una carrera loca de un auto desconocido. Pero como todo es posible, me siento feliz y libre de saberme una desconocida, de saberme solo alguien más que deambula por esta ciudad.

Las voces son otras, ya las estoy sintiendo cercanas y dulces. Si, voces recordadas que van siendo reconocidas nuevamente al pasar de los días. También me he encontrado con otras, nuevas y acogedoras que me hacen sentir bienvenida.

Los rostros son otros, desconocidos u olvidados pero lentamente recordados, ya no son solo una fotografía sino que desde ahora, los puedo tocar y abrazar. Extraño aquellas caras que desde ahora viven tan lejos, pero como todos es posible desde siempre los espero en esta, mi nueva casa tan próxima a la luna y las estrellas, esas que desde un día cualquiera cambiaron su intensidad pero que casi puedo tocar ...

Para decirlo en pocas palabras ... gracias a los que dejé tan lejos y gracias a los que tengo tan cerca, porque como siempre estoy feliz, acostumbrándome nuevamente a vivir otra vez en esta ciudad, mi casa, desde febrero ... @